Entrevista: Revolt of the Mouses
Como os adelanté ayer, hoy martes publico la entrevista a los autores de “Revolt of the Mouses”, un proyecto de animación realizado por dos amigos que iniciaron su “particular locura” hará ya casi dos años. David Alejandro Gen (director y guionista), Álvaro Cajal (animador principal y composición) e Iván Espino (compositor musical y efectos sonoros).
La batalla definitiva entre lo tradicional y la Era Digital, ha comenzado.
-¿Qué motivó adentrarse en un proyecto de esta naturaleza?.
DAG: Un cortometraje es básicamente para un artista que no forme parte de una gran productora audiovisual, el mejor trampolín para dar a conocer su trabajo. No obstante, he de resaltar que todo el equipo se ha volcado física y emocionalmente, desde un primer momento, para que “Revolt of the Mouses” no consistiera solamente en una promoción profesional, sino que fuera también y sobre todo, un medio de expresión acerca de nuestra percepción del mundo y nuestras inquietudes como personas. “ROTM” posee un fuerte mensaje, aunque combinado con un gran sentido del humor-lo cual no nos parece incompatible- y encontramos muy gratificante que nuestra historia por fin pueda llegar a más gente.
AC: Personalmente a mí me pareció una idea brillante la que David me planteó cuando nos conocimos: La simplicidad de una divertida batalla entre lápices contra ratones de ordenador, con infinidad de moralejas, y que reflejaban una realidad de nuestra sociedad actual, me pareció simplemente una idea genial.

-¿Quién hay detrás de “Revolt of the Mouses”?.
DAG: Aunque se me puede considerar que procedo más directamente del mundo del cómic, después de realizar un master de animación 3d en CICE en el 2003, me di cuenta que las herramientas informáticas son un “arma” poderosísima para que tu trabajo creativo sea total: Imagen “en movimiento” y sonido en un único medio.

AC: Aparte de David y de mí, fundamentalmente ha trabajado mano a mano con nosotros, en el apartado visual, Juan Carlos Arranz, el cuál, ha realizado la gran mayoría de los modelos y texturas de los personajes que aparecen en “Revolt of the Mouses”, además de servir de apoyo con varias de las animaciones.
Por otro lado tenemos a Iván Espino, autor de la banda sonora y los sounds FX. Un compositor con más de 15 años de experiencia y 20 años de formación que ha dado muestras de su excepcional talento en “Revolt of the Mouses”.
Por último en el equipo técnico he estado yo, que he sido el encargado de dar forma y llevar a la pantalla las ideas de David, bajo la experiencia que he adquirido en animación y postproducción durante estos últimos años.
No podemos olvidar la colaboración de dos estudiantes de la academia CICE ubicada en Madrid: Miguel Eiras y Armide N. Suárez, para el rodaje de la mano en imagen. Mención aparte merece el hecho de que debido a que la historia se recrea en un estilo “oriental”, incorporamos también al equipo a Yumiko, una amiga nuestra, natural de Tokio, para que grabara las locuciones en japonés.
-¿Le habéis dedicado “full time” al proyecto o habéis tenido que compaginarlo con otras actividades profesionales?.
DAG: Para ganarme el “pan y las lentejas” he tenido que compaginar “Revolt” con otras actividades laborales, lo cual fue agotador, aunque a tenor de los resultados, sin duda ha merecido la pena.
AC: Una vez terminado el “storyboard”, la producción comenzó en abril de 2006 y han sido más de 16 meses de trabajo a un ritmo frenético. Se han creado más de 330 planos de animación y aproximadamente 18 minutos de metraje con las secuencias descartadas.

-¿Cuál ha sido la metodología de trabajo?.
DAG: El storyboard final constaba de unos casi 350 planos muy detallados. Cuidé mucho en su elaboración, qué tipo de encuadres debían ser los adecuados, el diseño de personajes, y cómo debían moverse las cámaras. A partir de ahí, Álvaro y Juan Carlos hicieron posible “la Magia”,que era dar vida a todas las viñetas del story, aportando ellos, una infinidad de matices y aspectos clave, tanto estéticos, técnicos, como argumentales, que han enriquecido sobremanera la historia original.

AC: Una vez realizado un story-board técnico con todos los planos empezamos la producción 3D.
A) Se crearon el modelo, las texturas y el setup de cada uno de los personajes en escenas independientes.
B) Se creó un archivo de entorno con los dos mundos, tanto el de papel como el de los ratones.
C) A partir de aquí se crearon escenas independientes que se renderizarían por separado y que se utilizarían en numerosos planos. Por ejemplo la masa de ratones avanzando, la de lápices corriendo, las masas de personajes rodeando a la tableta gráfica o bloques de lápices en el desfile militar.
D) Después creamos una escena por cada plano del corto en la que incluimos tanto a los personajes que aparecen en cada secuencia, como un sistema de iluminación estándar para ese mundo y añadíamos luces según las exigencias de la perspectiva. A partir de aquí animamos los personajes, las cámaras, y sincronizamos los 5 o 6 archivos 3D utilizados para hacer coincidir la perspectiva.
E) Renderizamos cada uno de los archivos en capas separadas por personajes, sombras y niveles de profundidad, con el fin de facilitar las cosas para la siguiente fase. Como motor utilizamos Mental Ray.
F) La composición la hemos realizado en un sistema basado en nodos manejando una media de 20 capas por escena para poder tratar el color y los efectos de una forma más elaborada. Aquí creamos una serie de macros que utilizamos en todos los planos y que optimizaron en gran medida toda la labor de composición.
G) Por último se finalizaron todos los planos, se realizó el montaje y pasamos a la composición musical y efectos de sonido.

-¿Habéis tenido algún tipo de ayuda o subvención?.
DAG: Recibimos de la Xunta de Galicia a través de la productora Theseus-Films aproximadamente un poco menos de la mitad del presupuesto total del cortometraje, el resto se consiguió a través de un préstamo bancario.
-¿De dónde surge la idea y temática de este cortometraje?.
DAG: En el 2001 en un Cyber que ya no existe de la calle Montera de Madrid, buscando información sobre “The Revolt of the Masses” (que es la traducción al ingles del libro del filósofo Ortega y Gasset “La rebelión de las Masas”) me sucedió algo muy divertido: Al olvidárseme las gafas y con el dolor de cabeza que tenía, leí mal el título en la pantalla del monitor, y me pareció entender “Revolt of the MOUSES” en vez de “Masses”. ¡La idea me vino de repente!. Miré el lápiz que sostenía en la mano para los apuntes que estaba tomando en una libreta y exclamé: “Hey, ¿Qué pasaría si los ratones decidieran rebelarse y quisieran dominarlo todo?” (que de hecho ya lo están haciendo). Yo como siempre he sido más de apuntarlo y dibujarlo todo en un papel, me resultó muy sencillo encontrar las primeras víctimas que padecerían el “maquinal” plan de los ratones: Los lápices, los bolígrafos de antaño, etc.

-¿El título no sería realmente “Revolt of the MICE”?.
DAG: Existe una gran controversia en el mundo anglosajón si el plural de “Mouse” (entendido como ratón de ordenador) es “Mice” o “Mouses”. No quiero indicar aquí todos los innumerables ejemplos que defienden que el término correcto es “Mouses” pero podríamos resumir que “Mice” se refiere a los roedores de verdad, y “Mouses” a los ratones de ordenador. No obstante cualquier “angloparlante” en cuanto ve a nuestros “protagonistas”, enseguida entiende el juego de palabras que hacemos con el título. Como curiosidad comentaré que se barajaron otras alternativas, como “MICE AGE”…

-Un cortometraje enfocado al público anglosajón, ¿alguna causa concreta por la que se tomó esta decisión?.
DAG: La razón por la que “Revolt” está concebido en inglés desde su inicio se debe fundamentalmente a que por suerte o por desgracia, el idioma de “Bill Gates” (con permiso de Shakespeare) actualmente es el principal vehículo para llegar a un público más amplio, a través de cualquier medio audiovisual. No obstante “ROTM” posee un carácter universal ya que no hay realmente barreras culturales para disfrutarlo.

-Una pregunta que seguramente se hará cualquiera que tenga la oportunidad de ver vuestro cortometraje es la de si “Revolt of the Mouses” es un anuncio comercial o no, ¿Se intenta vender algún producto de alguna marca?.
DAG: La parte final de ROTM es obviamente una crítica contra la agresiva publicidad actual y aunque cuando éste acaba, parece todo un anuncio comercial, en realidad NO lo es, sino solo una disparatada parodia. Es curioso como mucha gente se ha literalmente “tragado” que el corto no es más que una sofisticada campaña publicitaria creada por una empresa de alta tecnología japonesa. Pero insisto: ROTM es “Publicidad-Ficción”. Si se me permite el chascarrillo diré que nuestra historia es “marca” de la casa, pero no de ninguna empresa.
-¿Qué retos ha aportado esta historia, esta producción?.
AC: A nivel técnico uno de los grandes retos ha sido crear una iluminación atractiva y que funcionase en un mundo de papel, donde todo es blanco y cualquier valor más alto o más bajo de lo ideal hace que la imagen funcione o no.

Por otro lado fue un reto crear el efecto exacto que queríamos para las luces del ratón jefe. Encontramos la solución animando dos luces omnis en el interior hueco del ratón y creando un modelo con distintas profundidades que utilizase un material SSS, de tal manera que por unas ranuras pasase la luz más que por otras.

-A nivel de software, ¿Qué herramientas se han empleado?.
AC: Se ha utilizado 3D Studio Max 7 para el modelado, Photoshop para las texturas, Maya 7.5 para setup, animación y render (Mental Ray). Para la composición utilizamos Fusion 5.
-¿Qué escenas han sido las más complejas de realizar?.
AC:
– “Escenas Paperland”: Sin lugar a dudas, algunas de las escenas más complejas, han sido aquellas que describen un mundo idílico de papel, donde sus habitantes pintan los entornos. Aquí hemos realizado la producción en postproducción, jeje, me explico: Hemos utilizado el motor tridimensional de “Fusion” para poder integrar los personajes y entornos prerenderizados, usando máscaras y creando así el efecto de que los personajes pintan el entorno

– “La Llegada de los ratones”: Esta escena queríamos que fuese una de las más impactantes del cortometraje. Para ello debíamos imprimir una dinámica agresiva en la que se viesen unos seres capaces de arrollar todo lo que se encontrasen a su paso sin desvelar realmente lo que eran. Una de las mayores complicaciones aquí fue el movimiento de la cámara y el efecto cinético de la animación japonesa.

– “Desfile”: Supuso un reto importante para nosotros sincronizar la diversidad de personajes que aparecen en el desfile. Cada uno de ellos con un movimiento característico y mecánico sin llegar a ser matemático durante casi 20 segundos de animación.

– “Latigazo”: Curiosamente una de las escenas eliminadas del corto fue a su vez una de las escenas más peculiares a la hora de la producción. Una cámara que hace un giro de 540º y muestra a un ratón dando un latigazo con su cordel a unos lápices. Hubo que realizar un setup del ratón específico para este plano, además de añadir elementos como nubes tridimensionales para crear un efecto de profundidad real.
-¿Qué papel ha jugado la postproducción en este proyecto?.
AC: La composición en este proyecto se podría decir que ha sido el gran artífice del resultado final. Con los medios que se han dispuesto fue imprescindible generar secuencias de imágenes con las masas por separado, para luego poder unirlas en postproducción y tratarlas de forma independiente. Hemos trabajado con una media 20 capas prerenderizadas por escena, lo que nos ha permitido tratar los planos al detalle. También hemos cuidado mucho el retoque de color por las exigencias de la iluminación que antes hemos comentado. Me gustaría reseñar también la inclusión de esa “mano celestial” en imagen real, que integrada en la animación, pienso que le da un valor añadido al conjunto técnico del cortometraje.
-Conociendo de primera mano el esfuerzo que habéis dedicado a la música, no podemos olvidar el trabajo invertido en la Banda Sonora.
IVÁN ESPINO: Ha sido todo un reto crear el Score de “Revolt of the Mouses”, o como dice Álvaro: “Revolt of the Music”. El espectacular resultado final ha sido la consecuencia de entrelazar varios estilos musicales y combinar diferentes tipos de instrumentación en una misma banda sonora. Esta exigencia estilística fue necesaria para poder recrear una imagen arquetípica del Japón actual, entendido como una tierra “ancestral y milenaria” (que podemos observar en”Paperland”) y al mismo tiempo un mundo ultramoderno y tecnológico del que proceden los ratones de ordenador. Esto me hizo tomar varias direcciones:
1) Por una parte había que dar a la música un toque genuinamente oriental.
2) Intentar conseguir una “exuberante” orquestación sinfónica, para conseguir ese toque grandioso y épico de un mundo fantástico.
3) El tercer estrato serían los sintetizadores electrónicos y los sonidos de máquinas, para recrear el leit-motiv de los terroríficos ratones invasores.

-¿Cómo se unificaron estos estilos musicales e instrumentos de culturas tan diferentes?.
IE: Era una difícil tarea de artesanía, y tanto a David, el director, como a mí nos vino a la cabeza la alucinante banda sonora de “Robocop”, la cual fusionaba muy bien el mundo de los sintetizadores con la orquesta. Pero hacia falta algo más, algo sencillo y con un sonido que el público lo asociara con lo “ancestral”. Entonces recordé de entre mis obras favoritas, al ecléctico músico y unificador de culturas: Toru Takemitsu. A partir de ese momento estuve tres meses estudiando la música tradicional japonesa y sumergiéndome con algunos de sus fascinantes instrumentos milenarios, tales como el Shakuhachi y la Biwa, los cuales fueron extraordinariamente reveladores para la posterior composición de la banda sonora.

-Pero no todo es música, también hay un importante trabajo de efectos de sonido, y a buen seguro un buen número de curiosidades detrás. ¿Cómo se crearon?.
IE: Después de haber creado todos los sound fx del videojuego “Runaway”, años atrás, no creí que tuviera que hacer algo tan costoso de tiempo y trabajo, hasta que me topé con “Revolt of the Mouses”.
Los sonidos se procesaron en tres partes:
1. Un mes de grabación;
2. Otro mes de edición y producción
3. Un mes y medio de inserción y sincronía con el vídeo.
Para grabar algunos de esos sonidos tuvimos que hacer uso de la imaginación, ya que hay elementos que no existen en el mundo real -ratones de 500 kilos y lápices de dos metros- pero que dentro del metraje deben sonar de forma verosímil.

– ¿Algún ejemplo?.
IE: Por ejemplo, los ratones que vemos en el film, tenían que dar miedo y al mismo tiempo tenían que parecer máquinas muy tecnológicas. Para conseguir ese inquietante sonido, mezclamos el sonido de una cuchilla cortante, más el de la cadena de un motor, luego le agregamos el de una bola de metal maciza de unos tres kilos que grabamos haciéndola rodar por un suelo de baldosas y finalmente se le añadió un sonido por debajo de un hidroplano. El resultado fue increíble, creamos una verdadera “Killing Machine” tecnológica.
-¿Cuál es el balance general de la mezcla de sonidos y música?.
IE: Puede que sea el cortometraje español con más pistas de audio y música, que se haya hecho hasta la fecha. Se crearon más de 500 muestras de sonido originales remezcladas en noventa y cuatro pistas de audio, más las noventa de la música, lo que significa que la mezcla total de sonidos e instrumentos se calcula en torno a las ciento ochenta y cuatro pistas.

-¿Fue muy tedioso todo el proceso hasta finalizar el cortometraje? ¿Visteis en algún momento que el proyecto estaba en peligro de no poder culminarse?.
AC: Bueno, realmente ha sido un trabajo muy largo y se ha prolongado el tiempo de producción con respecto a lo que nos hubiese gustado, pero siempre ha sido para mejorar el resultado final.

-¿Cuáles son los pasos a seguir a partir de ahora?.
AC: El primer paso que vamos a dar, es intentar hacer llegar a toda la gente que nos sea posible el cortometraje y moverlo por los distintos festivales a nivel nacional e internacional. Por el momento estoy trabajando en el estudio de animación “Make & Play” con el objetivo futuro a nivel personal de poder participar en una gran producción.
DAG: Después de tanto tiempo metidos hasta el cuello en el proyecto, lo que más queremos es que todo el mundo se lo pase pipa con “Revolt of the Mouses”. Para terminar la entrevista, me gustaría hacer un último apunte: Walt Disney se hizo célebre gracias a la ayuda de un pequeño “ratón”, pues nosotros tenemos muchos…y estamos realmente orgullosos de que estén “invadiendo” a todos los que tienen la oportunidad de acercarse a ellos.

*Web Oficial “Revolt of the Mouses”.
*Estudio de Animación Make and Play.
*Productora Theseus-Films.
*Xunta de Galicia.
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11/12/2007 | autodesk, Autodesk Maya, videojuegos | Entrevistas Animación y VR